Mujeres hay muchas en el mundo. Mujeres bellas y "echadas pa'lante" en Venezuela, sobran... Pero, sin duda alguna, yo como Ella no conozco a más ninguna. Es que, Ella es especial, diferente, no es más de lo mismo o quizás si lo es pero lo sabe llevar. Sabe sacar a relucir sus mayores virtudes y esconder sus defectos. Si, algo me dice que así es Ella.

Ella es super fina, así sencilla pero muy culta, es divertida e inteligente con un toque bien pícaro y algo misteriosa. Así es ella... Una mujer que por más bella que es y por más buena que está, sabe dar a entender a uno que es mucho más que eso. Porque en realidad, lo es. Es muchísimo más... Tanto así que a veces hasta me hace olvidar lo bella y buena que es, y simplemente me salen piropos para su forma de ser, para su personalidad. Es que no es normal, aunque tampoco es anormal, simplemente es Ella.

Es un poco de todo, es un cóctel de la muerte. Es un vicio, es adictiva tanto así, que desde que se de su existencia, no puedo sacármela de entre ceja y ceja. Es un reto, es un sueño hecho realidad... Y no, no es perfecta. Tiene sus errores, sus fallos y sus defectos como todo el mundo pero, ¿saben qué? Eso es lo que me hace darme cuenta que es de verdad, que es real y es lo que más me gusta de Ella. Si, no es una simple ilusión, es una realidad. Una mujer hecha y derecha con un mundo por delante a quién comer... Independiente pero dependiente, básica pero complicada, humilde pero arrogante, en fin...

No es cualquier mujer, es Ella.