Es así como le llamo a mi inocencia, o a lo que queda de ella...
¿Se acuerdan de esas inocencia de cuando uno era niño? Si, de esa en la que uno creía en Santa, en los Reyes Magos, en el Niño, Jesús, en que los Bebés los trae la cigüeña, en la que las "manchitas" de nuestras uñas eran muestra de las mentiras que decíamos, en la de la mano peluda, los duendes y demás. ¿Se acuerdan?
Bueno, yo hasta cierto punto me qué malpegado en esa inocencia pero ahora es peor, porque a veces me pasa que aunque descubra la realidad, la verdad de lo que pasa, igual sigo creyendo en mi ilusión, igual mantengo mi inocencia y simplemente me hago el loco a esas realidades.
Lo bueno es que no es que creo en santa y eso, ya mi inocencia no es tan de ese tipo de fantasía e ilusión. Lo malo es que es de otra que puede ser aún peor, del los sentimientos, del cariño, del deseo, del amor, de eso pues.
He ahí la inocencia de ignorar, voluntariamente o no, la realidad de las cosas solo para sentirse feliz por un momento determinado o algo más...
La inocencia de un inocente
...he ahí la inocencia de un inocente, yo.
Me pasa lo mismo, pero prefiero seguir siendo inocente en cuanto a los sentimientos y seguir confiando, sino todo se transforma en una gran, gran, mierda.
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