Últimamente me he percatado por diferentes redes sociales que está como "de moda" eso de ser medio grinch y tal. Si, eso de andar quejándose del comercialismo que se produce en estas fechas por motivo de la navidad en donde las personas están más pendientes de decorar su casa, de los regalos y de las rumbas, en vez del verdadero significado espiritual de la Navidad, al compartir en familia y eso.

Ciertamente, hasta cierto punto tienen razón y todo. Es verdad que las personas se ponen como que muy materialistas en estas fechas y se olvidan de todo lo bonito de la navidad, pero a decir verdad, eso de decorar todo el hogar con cosas de navidad, las guirnaldas de colores, el arbolito, el pesebre y hasta las decoraciones con luces... Todo eso me gusta y mucho. Desde canciones de navidad hasta su gatronomía, me gusta todo lo que tenga que ver con esta época del año.

Lo malo llega al momento de que en mi casa ya nada de eso fluye como que mucho. Mi mamá nunca ha sido creyente de nada de esas cosas, solo decoraba cuando mi hermano y yo éramos niños, y solo era para mantenernos alegres en estas fechas y para no sentirnos mal al ver las casa de los demás y eso. Mantener la ilusión que uno tiene de niño con la navidad, ese sentimiento tan inocente que la añora por todo el año y al llegar, la vive con mucha alegría y pasión.

Claro, como ahora "somos grandes", ya mi mamá ni pendiente con eso. De broma pintamos de nuevo la casa y pone uno que otro adorno que está por allá escondido en "el cuarto de los peroles". Pocas luces, pocos adornos, pesebres de mesa y nada de arbolito, así es mi casa en las Navidades... Algo que no me gusta, yo heredé de mi abuelita ese amor por la navidad... ¡A ella le encanta!

Espero poder tener mi propio hogar que decorar de navidad, que llenar de cositas de esas tontas, decorar un super arbolito, un pesebre fino en una esquina y muchas luces al propio estilo de la gente en Maracaibo. Así... 

¡Así quiero que sea mi casa en tiempos de navidad!