Si, así mismo como suena, separar parejas. En pocas semanas, y con un previo pago de unos honorarios a la altura de su reputación, Alex es capaz de convertir a cualquier marido, prometido o novio en un ex. Espionaje, interrupción de llamadas telefónicas, identidad falsa, sonrisa irresistible y demás, son los recurso de los que se vale para con tal de cumplir su misión. Claro, sin faltar nunca a su propio código de honor: Nunca separar una pareja feliz y estable, y nunca, pero nunca enamorarse de su "objetivo".

El film es dirigido con ritmo e inspiración por Pascal Chaumeil y demuestra con esta cinta que se pueden hacer filmes sentimentales, taquilleros y divertidos sin añadir demasiada azúcar al guiso. A las pruebas me remito, ya que viene precedida de un enorme éxito en Francia, donde en el 2010 fue una de las películas más vistas en ese país. Es más, aquí les dejo el trailer como muestra de ello:

Ya sólo con decir de qué va la historia, a mí me llamó bastante la atención para verla. Resulta ser una película con gran ritmo e inteligencia, momentos divertidos, tiernos y románticos, sin resultar muy cliché -tomando en cuenta que arriesga mucho con las alusiones a Dirty Dancing-, y con bastantes escenas humorísticas de muy buen gusto. Es un film en donde los protagonistas llevan la rienda de la historia pero son algunos papeles secundarios quienes le dan un mayor gusto. En fin, una de las mejores comedias románticas que he visto y que me gustaría recomendarles. 

NOTA: Si quieren, puedes hacer clic aquí y verla de manera on-line en Cuevana.